lunes, 17 de noviembre de 2008

Una rosa seca

Día 17 de Septiembre: Hace unos días recogí una rosa del jardín. La dejé sobre una mesa en mi trabajo y allí se ha ido secando con el paso de los días. Un rato después de dibujarla y mientras la manipulaba se ha desintegrado en el bolsillo de mi chaqueta.

1 comentario:

Molly dijo...

Si alguien ama a una flor de la que sólo existe un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas. Puede decir satisfecho: "Mi flor está allí, en alguna parte…" ¡Pero si el cordero se la come, para él es como si de pronto todas las estrellas se apagaran! ¿Y esto no es importante?
.....
Lo tomé en mis brazos y lo mecí diciéndole: "la flor que tú quieres no corre peligro… te dibujaré un bozal para tu cordero y una armadura para la flor…" El Principito

 
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